
Hidratación deportiva antes, durante y después
Como hemos visto, uno de los pilares fundamentales de la nutrición es la hidratación. Ahora vas a comprobar cómo tener una buena hidratación deportiva antes, durante y después de la actividad influye en que ni tu salud ni tu rendimiento se vean afectados.
Como ejemplo podemos decir que cuando se consumen mil calorías, el cuerpo necesita ingerir un litro de líquido. Este debe distribuirse adecuadamente por el organismo en tiempo y forma, por lo que es necesario ingerir líquidos a lo largo de todo el día y también durante la práctica deportiva.
Hidratación antes del ejercicio
Durante la previa a un entrenamiento de resistencia o a cualquier tipo de competición, se recomienda tomar entre 400 y 600 mililitros de agua mineral o de bebidas isotónicas. Recuerda que hay que hacerlo entre una y dos horas antes para comenzar el ejercicio bien hidratado.
Una correcta hidratación deportiva antes del ejercicio ejerce una función termorreguladora, rellena los depósitos de glucógeno (si se ingieren bebidas isotónicas) y reduce la percepción del esfuerzo.
Hidratación durante el entrenamiento
La hidratación durante el entrenamiento es indispensable. Si se practica un ejercicio de resistencia, la hidratación juega un papel principal en la estrategia durante intervalos regulares a lo largo del tiempo.
Los objetivos principales de hidratarse durante la práctica deportiva atienden a mantener regulares los niveles de glucosa en sangre y reponer los electrolitos y el agua que se pierden con el sudor y la orina.
La recomendación es consumir entre 200 y 250 mililitros de agua o de una bebida isotónica en intervalos de 20 minutos de ejercicio. Es decir, unos dos o tres sorbitos del líquido escogido.
Hidratación después de la actividad deportiva
Hidratarse después del entrenamiento es tan importante como hacerlo antes y durante el mismo. Cuanto antes comiences este proceso, más rápida y eficaz será la recuperación muscular.
En definitiva, es muy importante que te ocupes de reponer líquidos durante la práctica deportiva. Si quieres determinar cuánto líquido pierdes con el sudor, puedes pesarte antes y después de hacer ejercicio. De esta forma sabrás cuánto líquido necesitas para asegurarte una correcta hidratación deportiva.